martes, 16 de agosto de 2011
"un gran pensamiento filosofico"
“Un filósofo: es un ser humano que todo el tiempo se la pasa viviendo, viendo, escuchando, acostumbrándose, esperando, soñando cosas extraordinarias; es alguien que es golpeado por sus propios pensamientos, como si fuesen externos, como si viniesen desde arriba y desde abajo, como si lo golpeasen una suerte de rayos y de acontecimientos muy suyos; es él mismo quizás una tormenta que con rayos nuevos va gestando planes; un hombre fatal, alrededor del cual siempre surgen resentimientos y murmuraciones, se zanjan brechas abismales y suceden cosas molestosas y angustiantes. Un filósofo: ay, un ser que muchas veces huye de sí mismo, que muchas veces se teme a sí mismo, pero que es demasiado curioso como para no «volver en sí» una y otra vez.”
martes, 9 de agosto de 2011
como ser un gran filosofo
Fíjate que la misma palabra es clara en su composición: Amor por la sabiduría.
¡OJO! Que no hay que confundir "conocimiento" con "sabiduría". ya que cualquiera puede saber mucho y ser un erudito de lo más destacado, pareciendo "muy inteligente" pero siendo un absouto insensato; ya que la verdadera sabiduría comienza por sensatez.
La sensatez de querer comprender, compenetrarse de la verdadera esencia de las cosas, con la misma humilde devoción de un adolescente enamorado, que deja de lado al "yo" por lograr la caricia y sonrisa de "sofía" que le mostrará "parte" de lo "que mantiene cubierto" o permanece velado al conocimiento de los demás.
Así, un "buen filósofo" da prioridad absoluta al descubrimiento de la verdadera naturaleza de las cosas por sobre lo que pueda implicarle en desventajas al ego (o al yo). Y sólo desde allí, desde lo que va COMPRENDIENDO, irá actuando en tratar de ayudar a los demás a vivir mejor, paladear el sabor de una vida armónica por cercanía a la dulce "sofía".
A un buen filósofo (a uno auténtico, no a los eruditos que aparentan serlo, por más que tengan títulos académicos) se lo reconoce fácilmente por su conducta casi neutral y apacible. Le molestan las inarmonías y, sobre todo, las consecuencias de la imbécil arrogancia de un egoísmo desmedido que desestabiliza al orden natural de las cosas. Pero si bien cosas así lo indignan, también comprende que todo tiene sus ciclos y hay justicia más allá del plano material y humano en el que poco puede hacer y rara vez decide alterar.
Nunca impone sus conocimientos, los comparte y a quienes quieran recibirlos.
Pero también comparte más que nada a lo básico, ya que a lo más profundo lo reserva para aquellos que le parezcan verdaderamente respetuosos de su gran amor/amante: la sabiduría; que sean merecedores de tal caricia, porque la honran de verdad sin incurrir en profanarla y maltratarla, como es tan común de ver.
Por esta razón, da claros indicios respecto del camino para llegar a la misma, pero deja que sea ella, la sabiduría, quien decida si la merecen y hasta dónde, ya que el ego es el principal obstáculo que oculta y corta el camino; pues impide amor verdadero, que es lo que despeja y muestra el camino.
En conclusión, un buen filósofo, está perfectamente representado en la alegoría de la carta 0 ó 22 del Tarot: El loco. Que es quien está más allá de la burla de los demás, que como perros quieren humillarlo mostrando sus teóricas vergüenzas y eso no le intimida; caminando con lo poco que tiene (la linyera alegoriza a su bagaje de conocimientos por experiencias adquiridas); apoyándose en el bastón que es la porción de sabiduría ya lograda, hacia donde los demás consideran que es un abismo, porque el ego les impide ver que no es tal, sino camino firme.
¡OJO! Que no hay que confundir "conocimiento" con "sabiduría". ya que cualquiera puede saber mucho y ser un erudito de lo más destacado, pareciendo "muy inteligente" pero siendo un absouto insensato; ya que la verdadera sabiduría comienza por sensatez.
La sensatez de querer comprender, compenetrarse de la verdadera esencia de las cosas, con la misma humilde devoción de un adolescente enamorado, que deja de lado al "yo" por lograr la caricia y sonrisa de "sofía" que le mostrará "parte" de lo "que mantiene cubierto" o permanece velado al conocimiento de los demás.
Así, un "buen filósofo" da prioridad absoluta al descubrimiento de la verdadera naturaleza de las cosas por sobre lo que pueda implicarle en desventajas al ego (o al yo). Y sólo desde allí, desde lo que va COMPRENDIENDO, irá actuando en tratar de ayudar a los demás a vivir mejor, paladear el sabor de una vida armónica por cercanía a la dulce "sofía".
A un buen filósofo (a uno auténtico, no a los eruditos que aparentan serlo, por más que tengan títulos académicos) se lo reconoce fácilmente por su conducta casi neutral y apacible. Le molestan las inarmonías y, sobre todo, las consecuencias de la imbécil arrogancia de un egoísmo desmedido que desestabiliza al orden natural de las cosas. Pero si bien cosas así lo indignan, también comprende que todo tiene sus ciclos y hay justicia más allá del plano material y humano en el que poco puede hacer y rara vez decide alterar.
Nunca impone sus conocimientos, los comparte y a quienes quieran recibirlos.
Pero también comparte más que nada a lo básico, ya que a lo más profundo lo reserva para aquellos que le parezcan verdaderamente respetuosos de su gran amor/amante: la sabiduría; que sean merecedores de tal caricia, porque la honran de verdad sin incurrir en profanarla y maltratarla, como es tan común de ver.
Por esta razón, da claros indicios respecto del camino para llegar a la misma, pero deja que sea ella, la sabiduría, quien decida si la merecen y hasta dónde, ya que el ego es el principal obstáculo que oculta y corta el camino; pues impide amor verdadero, que es lo que despeja y muestra el camino.
En conclusión, un buen filósofo, está perfectamente representado en la alegoría de la carta 0 ó 22 del Tarot: El loco. Que es quien está más allá de la burla de los demás, que como perros quieren humillarlo mostrando sus teóricas vergüenzas y eso no le intimida; caminando con lo poco que tiene (la linyera alegoriza a su bagaje de conocimientos por experiencias adquiridas); apoyándose en el bastón que es la porción de sabiduría ya lograda, hacia donde los demás consideran que es un abismo, porque el ego les impide ver que no es tal, sino camino firme.
lo que nos dice un filosofo sobre como hacer filosofia
Darte un manual yo de como hacer filosofía sería tonto -ya que ni yo sé como hago filosofía- .
Principalmente hacer filsofía no es lo mismo que pensar en filosofía la praxis está más allá de un idealismo, por ello he de advertirte la filosofía no es solo ponerse a pensar en una silla o debajo de un árbol, sino que es un modo de vida, una lucha constante de posturas e ideas, una lucha social e interna, ser filósofo como decía Nietzsche -Filósofo Alemán-
1.-Tiene que ser el más virtuoso y a la vez el más decadente.
2.-Debe tener un criterio engrandecido para hacer justicia y también ser injusto.
3.-Tiene que ser el más honorable, siendo antes un méndigo.
4.-Tiene que defender su poder contra todos aquellos que desean vencerlo.
Principalmente hacer filsofía no es lo mismo que pensar en filosofía la praxis está más allá de un idealismo, por ello he de advertirte la filosofía no es solo ponerse a pensar en una silla o debajo de un árbol, sino que es un modo de vida, una lucha constante de posturas e ideas, una lucha social e interna, ser filósofo como decía Nietzsche -Filósofo Alemán-
1.-Tiene que ser el más virtuoso y a la vez el más decadente.
2.-Debe tener un criterio engrandecido para hacer justicia y también ser injusto.
3.-Tiene que ser el más honorable, siendo antes un méndigo.
4.-Tiene que defender su poder contra todos aquellos que desean vencerlo.
jueves, 4 de agosto de 2011
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